LA EDUCACIÓN
La palabra educación encuentra sus orígenes en el latín, específicamente
de la palabra latina educatio que en un comienzo significaba criar, crear. En
este punto la educación se diferencia del adoctrinamiento, ya que uno consiste
en un proceso activo para el educado en el que se logra un aprendizaje, y el
otro resulta en un desarrollo pasivo del sujeto.
La educación es considerada de gran importancia en todas las sociedades y es muy usual que una persona la reciba intensamente los primeros años de su vida, lo que no significa que no pueda ser educada a lo largo de su vida. Es un proceso por el cual se aprenden conceptos básicos y se imparte, por lo general, en el ámbito escolar y en el familiar.
Todas las culturas alrededor del mundo tienen su propia forma de educación, que se adapta a las costumbres y necesidades; en el hemisferio occidental estas versiones tienen muchas similitudes.
El proceso de socialización que estimula a un individuo para que
desarrolle plenamente sus capacidades cognitivas, físicas, destrezas, técnicas
y formas de comportamiento para poder así ser un miembro activo e integrado de
la sociedad a la que pertenece, recibe el nombre de educación.
La educación transmite ideas y conocimientos, y puede ser de forma oral,
escrita o mediante ejemplos:
La educación formal consiste en recibir
formación académica de instituciones reconocidas que emitan certificados de
estudios. Los maestros y profesores que la imparten son profesionales que
utilizan las herramientas de la pedagogía para lograr transmitir el
conocimiento a sus alumnos. Podemos encontrar ejemplos de educación en los
institutos, las universidades y las escuelas.
La educación no formal se caracteriza
por carecer de un currículo determinado de estudios y reconocimiento por medio
de certificados. Este tipo de educación puede abordarse en institutos,
academias y cursos.
El tipo de educación informal implica la formación familiar y social que
recibimos fuera de las instituciones durante toda nuestra vida.
La educación puede tener sentidos filosóficos diversos: puede ser
humanista, localista, globalista, nacionalista, comunitarista, asimilacionista,
multiculturalista, interculturalista, intelectualista, relativista, laicista,
etcétera. Pero, cuando hablamos del sentido como característica del significado
de educación, queremos referirnos a una cualificación propia del significado de
educación, vinculada a la relación entre el yo, el otro y lo otro en cada acto
educativo, atendiendo a las categorías clasificatorias de espacio, tiempo,
género y diferencia específica.
Cuando hablamos de sentido cultural, por ejemplo, no estamos hablando de una dimensión general de intervención, ni de uno de los ámbitos de la educación (formas de expresión y áreas de experiencia), ni de uno de los sentidos filosóficos atribuibles a la educación desde la perspectiva de las finalidades.
El sentido de la educación es lo que la cualifica. Los agentes actúan y sus
acciones tienen sentido de acción (relación fines-medios) y sentido de vida
(relación decisión-proyectos- metas), pero además, tienen el sentido propio del
significado de la acción que realizamos: a la acción educativa le corresponde
un sentido que es inherente al significado de ‘educación’. El significado de la
educación está conformado por los rasgos de carácter y de sentido. El carácter
determina el significado de ‘educación’, el sentido, derivado de las
vinculaciones de agentes en cada acto educativo, cualifica el significado de
‘educación’.
El sentido de la educación converge en la formación para la convivencia como desarrollo cívico de la diversidad por definición del sentido cultural y territorial de la educación y el sentido de la educación por definición del sentido territorial se hace orientación formativa de desarrollo cívico.
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